Algunas recomendaciones para escribir – de Orwell y mías

Recuperando algún post del blog antiguo — publicado originalmente en 2022.

Algunas recomendaciones sobre escritura: de George Orwell __ y mías

George Orwell, 1946, Politics and the English Language. A Collection of Essays, pp. 156-71 (10th ed. 1981):

Algunas recomendaciones para escribir correctamente en inglés:

“Never use a metaphor, simile or other figure of speech which you are used to seeing in print.”

“Never use a long word where a short one will do.”

“If it is possible to cut a word out, always cut it out.”

“Never use the passive where you can use the active.”

“Never use a foreign phrase, a scientific word or a jargon word if you can think of an everyday English equivalent.”

“Break any of these rules sooner than say anything outright barbarous.” (170)

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No uses nunca una metáfora, comparación o figura retórica que leas habitualmente.

No uses nunca una palabra larga cuando puedas usar una corta.

Si puedes eliminar una palabra, elimínala siempre.

No uses nunca el modo pasivo donde puedas usar el modo activo.

No uses nunca una frase en otro idioma, una palabra científica o un término de jerga si puedes pensar en una palabra equivalente en inglés (en español-castellano, en nuestro caso).

Sáltate cualquiera de estas reglas antes de decir algo que sea simplemente bárbaro.


Mis recomendaciones a mi hermana recientemente… con disculpas por ponerlas a continuación de un precedente tan eminente…

José Pérez de Lama

Escribir como se habla – según decía Cervantes – y, tal vez también, Trapiello.

Evitar la jerga – o al menos no abusar de ella.

«Huir como de la peste» de los lugares comunes: las «pinceladas» y cosas del estilo – en la forma y en el contenido, si puede decirse así.

Prestar atención al oído.

Recurrir a una cierta variedad: frases cortas, medianas y largas…

No usar frases muy largas salvo excepcionalmente.

Intentar decir las cosas con claridad y con construcciones sencillas, directas y de manera articulada (ordenada).

Tratar más de lo concreto que de lo abstracto. No abusar de lo abstracto.

Introducir algún detalle simpático o de un cierto humor.

Titular de forma clara y descriptiva, incluso capítulos y secciones.

Evitar la poesía más o menos barata… y ser prudente con «la cara» – si acaso que la poesía sea más bien secreta…


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